Este servicio incluye la construcción de viviendas unifamiliares, edificios de apartamentos, complejos residenciales, entre otros. La constructora se encarga de todo el proceso, desde el diseño arquitectónico hasta la ejecución de las obras, garantizando que se cumplan las normativas de seguridad y calidad.

Las constructoras también realizan proyectos comerciales, como la construcción de oficinas, tiendas, centros comerciales, y edificios industriales, como fábricas, almacenes y centros de distribución. Estos proyectos suelen requerir un enfoque especializado para cumplir con los requisitos de funcionalidad y eficiencia operativa.

Este servicio está enfocado en la actualización o remodelación de edificios existentes, tanto residenciales como comerciales. Puede incluir la modernización de interiores, la ampliación de espacios o la rehabilitación de estructuras antiguas para mejorar su funcionalidad, estética o cumplimiento de normativas.